el fuego de la comunidad LGBT
Desde décadas anteriores se ha visto el continuo avance de las comunidades LGTB y la inercia de la sociedad a permitir que esto pase. No me enfocaré en situaciones específicas en este post, pero hablaré acerca de cómo este movimiento, en mi perspectiva, había sido reprimido por demasiado tiempo y, en algunas maneras, lo sigue siendo.
A comienzos del siglo XX se empezó a ver un alza en casos de personas que sentían una atracción sexual diferente a la predeterminada por siglos. Por muchos años, estos acontecimientos se aludían a posesiones satánicas o trastornos mentales, al punto de ser sometidos a iglesias u hospitales para tratar de ‘sanar’ a la persona afligida con una enfermedad que jamás existió.
Todos los post anteriores que he hecho acerca de los derechos de las personas y la importancia de una mente abierta culminan en tal ejemplo de una sociedad que ha sido ignorada. En todas estas instancias, esta lucha no hubiera sido posible si no se hubiera iniciado y avalado la lucha de género que inició después de la segunda guerra mundial.
Aunque las mujeres antes no tenían derecho al voto, las protestas tomaron fuego en EUA, y el derecho al voto femenino fue un hecho en 1938 en México gracias a Cárdenas. Después, las demás luchas por equidad fueron tomando poder una vez que los métodos para lidiar con preferencias perdieron fuerza, pero esta lucha, décadas después, aun no ha culminado. Hoy en día todavía se ven los pensamientos discriminatorios hacia estas personas, en especial contra personas transgénero, donde América les prohíbe ser parte de la milicia, casarse por el simple hecho de obtener un interés legítimo, etc.
En específico, los campos de concentración que existieron en el holocausto, que se comenta siguen existiendo en China y Russia en contra de personas homosexuales, y que el mundo ignora o simplemente no le presta la atención debida, a pesar de que hay un documento de derechos humanos que protegen a estas personas de ser discriminadas. Pero, parece que nada de esto importa.
También existe la diversa apatía hacia artistas que se sienten identificados con la comunidad, como es el caso de Troye Sivan, o simplemente Harry Styles, criticado por rehusarse a delimitarse como heterosexual y utilizar vestidos en la tapa de revistas, donde las personas ven esto como un intento a marketing y no cómo su identidad autentica, causando controversia política hacia su persona.
El hecho de que artistas y personas que no son heterosexuales sean infravaloradas hablan mucho de la sociedad cerrada que alimentamos día con día, y en redes sociales, los memes acerca de estas personas, o tiktoks en contra de ellas hace que la sociedad no tenga esperanza de ver un cambio verdadero pronto.
En recientes años, la comunidad LGBT+ ha ganado valor en las redes sociales con más representación que antes, como lo son influencers. James Charles, Jeffree Star, RuPaul, etc, crean una nueva moda para las generaciones futuras, con las que, con un poco de suerte, veran a la comunidad como algo normal y tradicional, en vez de juzgarlo y marginarlizarlo.
Hago alusión a todos estos momentos que, por menores que se vean, repercuten enormemente en la vida de personas pertenecientes a la comunidad donde lo común es hacer una ‘coming out party’, pero los heterosexuales nunca han necesitado hacer esto. Este movimiento es similar al feminismo, puesto que al principio y aun hoy sigue siendo rechazado, pero poco a poco se ve cómo más necesario o normal, y eso es lo que espero de futuras generaciones.